Mientras transcurre el plazo para presentar la declaración jurada del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF), el reporte legal semanal de KPMG recordó cuáles son las condiciones que obligan a los trabajadores a cumplir con esta instancia y cuándo no es necesario hacerlo. El documento también aclara los casos en que los contribuyentes pueden presentar la declaración de forma voluntaria, por ejemplo, para acceder a beneficios fiscales.
El IRPF grava, entre otras, las rentas del trabajo tanto en relación de dependencia como en forma independiente. Es un tributo de autoliquidación, por lo que, finalizado el ejercicio fiscal, cada persona debe evaluar si corresponde o no declarar.
En el caso de los asalariados, están obligados a declarar quienes superaron el mínimo no imponible anual de $925.350 en 2024 y no percibieron ingresos en diciembre, o quienes trabajaron para más de un empleador en ese período. También deben presentar la declaración aquellos que, sin superar ese umbral, tuvieron simultáneamente más de un empleador y no presentaron el formulario 3100 para unificar las retenciones. Otra situación que genera la obligación es haber optado por el régimen de núcleo familiar, ya sea para aplicar la reducción del 5% en los anticipos o para liquidar el impuesto bajo esa modalidad.
En cambio, los trabajadores dependientes que no superaron el mínimo y cumplieron ciertas condiciones —como haber trabajado para un solo empleador o haber presentado el formulario 3100 si tuvieron más de uno— no están obligados a declarar. Lo mismo ocurre con quienes superaron el mínimo, pero trabajaron para un solo empleador, cobraron en diciembre y no optaron por la reducción del 5%.
A pesar de no estar obligados, algunos contribuyentes pueden beneficiarse al presentar la declaración de forma voluntaria. Por ejemplo, si tienen deducciones no informadas al empleador o desean incluir créditos fiscales por alquiler o cuota hipotecaria.
Los prestadores de servicios personales, profesionales o no, sí deben presentar su declaración si no tributaron IRAE durante el año pasado. En caso de optar por la liquidación por núcleo familiar, deben usar el formulario 1103, distinto al habitual 1102.
Cuando una persona percibe rentas del trabajo tanto dependiente como independiente, debe incluir ambas en una única declaración. En estos casos, también aplica la opción de tributar como núcleo familiar, lo que implica cambiar el formulario correspondiente.
El informe recuerda que cada situación puede implicar particularidades y recomienda asesorarse antes de presentar la declaración, especialmente cuando existen dudas sobre deducciones, créditos o regímenes especiales.